La inocencia no
tiene nada que temer.
Jean Baptiste Racine
Para los adultos
los días transcurren a una velocidad vertiginosa, son anónimos, los olvidamos
con facilidad. A medida que nos hacemos mayores nos da la impresión de que los
días vuelan, que pasan como un suspiro. Para un niño/a un día equivale a una
eternidad.